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miércoles, 7 de noviembre de 2012

La Aviación en la Revolución Mexicana I: Preludio


PIONEROS DE LA AVIACIÓN EN MÉXICO
Antes de que se inventara el avión, el ser humano ya había logrado elevarse por medio de aparatos mas ligeros que el aire,  en tiempos de la Nueva España se tiene conocimiento del intento de elevar un globo en Jalapa por parte de Mario Alfaro, asi como otro intento frustrado por parte de entusiastas de la Academia de San Carlos en 1785. 

En el México independiente destacan los vuelos en globo aerostático de Benito León en Morelia en 1844, o los globos hechos por Joaquín de la Cantolla y Rico en 1863, en tiempos del Imperio de Maximiliano, su fama fue tal que llegó incluso a recibir una distinción de parte del Emperador. 
Don Joaquín de la Cantolla y Rico
El Vulcano
De la Cantolla construyó 3 globos: Moctezuma I y II, y el Vulcano, los globos poseían un sistema de llama de alcohol cuyo mecanismo era de invencion propia. En uno de sus vuelos, el encargado de las amarras, un hombre de apellido Avilés, terminó con la pierna enredada en la cuerda, y cayó al vacío, justo sobre el actual Palacio Nacional (en ese entonces Palacio Imperial), muriendo al instante.
Trágico destino de Avilés
En otros vuelos Joaquín de la Cantolla sufriría accidentes, perdió un ojo, y en una ocasión recibió una golpiza de los dueños de una casa en la cual cayó provocando varios daños.

El 23 de junio de 1872, el señor Carlos Obregón realizó un vuelo horizontal desde las torres de la Catedral Metropolitana, con un planeador del que se desconocen datos técnicos o imágenes. A partir de ese momento fueron varios los mexicanos que tripularon planeadores. 
En 1902 empieza el andar del Ingeniero Juan Guillermo Villasana, considerado por muchos como el padre de la aviación mexicana, fundando la “Sociedad Impulsora de Aviación”, similar a las sociedades europeas y americanas que fomentaban la investigación aeronáutica y el desarrollo de máquinas voladoras.

El 17 de diciembre de 1903, en Kitty Hawk, EU, Wilbour y Orville Wright, un par de hermanos bicicleteros, lograron elevarse en un aparato autopropulsado más pesado que el aire, después de eso, empezó el desarrollo de la industria aérea, aunque fue en Europa donde la aviación encontró su mayor auge en fabricantes como la Bleriot de Francia, pues en Estados Unidos, las prácticas proteccionistas monopólicas y largas disputas legales de los propios Wright contra sus competidores frenaron la industria aérea de ese país.
Coinciden en esta foto de izquierda a derecha: James Doolittle (famoso por el ataque aéreo a Tokio en la II Guerra Mundial), luego una persona desconocida, Orville Wright (uno de los inventores del avión) y Juan Guillermo Villasana, el padre de la aviación en México
Es así que en sus primeros años la aviación estaba reservada para hombres con el suficiente poder adquisitivo, el avión era usado con fines recreativos, exhibiciones, competiciones y circos voladores, no se había experimentado con el traslado de pasaje, carga o correo, mucho menos su empleo como un arma bélica. Los sucesos en Europa, Rusia, China y México, que experimentaron guerras en las primeras 2 décadas del siglo XX estaban a punto de redefinir el uso del avión.

Tan pronto como los Wright inventaron su avión, fueron numerosos los científicos, soñadores e idealistas mexicanos, que empezaron a acercarse a la aviación, muchos diseñaron aparatos voladores que en la gran mayoría de los casos no pasaron de ser simples dibujos, si bien otros llegaron a materializarse, como ha quedado en muchas patentes e imágenes. Así, durante la década de 1900-1910, pueden encontrarse muchísimos proyectos de maquinas voladoras, que iban de “aeróstatos“, “giroplanos“, helicópteros primitivos, híbridos, motores de aviación, planeadores, sistemas de tracción, etc.

En febrero de 1904 destaca Ricardo Gárate, quien  presentó un “proyecto para aeróstato”, mismo que según Gárate, aletearía como las alas de los zopilotes, en los cuales se había inspirado. el hecho de que en su diseño suministra las dimensiones y los pesos, hace suponer que tal vez llegó a construirlo, incluso se sabe que en caso de necesidad, el modelo fue posiblemente, el primer diseño en el mundo en incorporar un paracaídas.
Aerostato de Gárate
En 1907, en Sombrerete, Zacatecas, Julio Fuentes diseña, construye y prueba un aparato rudimentario para volar, básicamente un par de alas hechas de madera y manta, lo prueba en una ocasión en frente de familiares, en un segundo intento, lo hace frente a mas personas, pero termina estrellándose contra un muro, tras lo cual debió suspender las actividades con el aparato, y usar dentadura postiza. 

Ese año, el ingeniero Alfredo Robles Domínguez arma un “giroplano para navegación aérea” aparato que no logra despegar, un año después, 1908, publicó su Tratado de locomoción aérea, considerado el primer tratado científico de aeronáutica en México. Los estudios de Robles Domínguez fueron interrumpidos por su participación en la revolución maderista. 
En ese mismo año el joven catalán Manuel Ventosa inventó en la ciudad de Puebla su bicicleta voladora, el “aerocurvo”, con el cual realizó un sinnúmero de vuelos de demostración.
"El Aerocurvo"
En noviembre de 1908 Juan Guillermo Higareda Reed, ingeniero de profesión, diseña “un aparato para navegación aérea”, el mismo era un biplano que incorporaba 2 hélices delanteras y 2 traseras, así como una hélice superior similar a la de los helicópteros actuales, el aparato incorporaba, según el diseño, un área para pasajeros y una para carga. 
Diseño de Higareda
Mientras tanto, Juan Ordoñez, Carlos Michel y los hermanos Juan Pablo y Eduardo Aldasoro Suárez empiezan a experimentar con planeares jalados por carros, sistema en el cual estuvo tambien trabajando el entusiasta Miguel Lebrija Urtetegui, quien había diseñado y construido un planeador por sus propios medios y lo estuvo usando entre 1908 y 1909, en su hacienda de Tlalpan, jalado por un automóvil. Tanto los Aldasoro como Lebrija estuvieron siendo apoyados y asesorados por el ingeniero Villasana, que entre 1909 y 1910 construyó un paneador de diseño propio, y lo probó en las cercanías de la Hacienda de Santa Lucía, Estado de México, donde hoy se encuentra la Base Aérea Militar No. 1.
El planeador de los hermanos Aldasoro, con su perro, al que la antoacion señala como "piloto del aeroplano", posiblemente el perro fuera a bordo, si bien el planeador era tan ligero que quizá el canino pudiera jalarlo con su propia fuerza y elevarlo
Juan Pablo Aldasoro a bordo de su planeador
Miguel Lebrija y familia, acompañados de su planeador
El 4 de febrero de 1909, Georges Maitre, francés radicado en la Ciudad de México presenta una patente por un aparato que a juzgar por la imagen, no es más que una motocicleta con alas.
Diseño de Maitre
Otro pionero fue el joven Alberto Braniff (una especie de “Bruno Díaz” de su tiempo), quien había comparado un avión biplano Voisin, con el cual despegó el 8 de enero de 1910 desde los llanos de Balbuena, una zona propiedad de la familia Braniff en la Ciudad de México, de este modo, Alberto Braniff, quien había estudiado aviación en Francia, se convierte en el primer mexicano en volar en un avión, además obtuvo el record mundial de despegue a la mayor altura en ese entonces (la capital mexicana está a 2230 msnm)
Alberto Braniff Ricard
Mapa de la ubicación del campo de Balbuena en la Cd. de México, que durante algun tiempo fue base militar, para referencia, puede verse también la ubicación del actual Aeropuerto Internacional Benito Juárez
El Voisin de Alberto Braniff, primer avión motorizado en México, y de fabricación francesa, se eleva el 8 de enero de 1910 desde Balbuena.
No obstante, el registro de Braniff puede estar en entredicho a raíz de otros hechos interesantes, pero no confirmados. En 1909 el joven jalisciense Guadalupe Mejía López construyó un modelo de biplano motorizado al que llamó “Jalisco”, la patente fue presentada el 20 de noviembre de 1909 (justo un año antes de que estallara la Revolución). La evidencia escrita señala que este aparato fue probado por primera vez en las proximidades de Guadalajara, el 17 de julio de 1910, después del de Braniff.
El "Jalisco" de Mejía López
Sin embargo, está el testimonio del hijo de Mejía López señala que su padre probó el aparato, primero jalado por un automóvil antes de caer en una nopalera y salir espinado, luego en un segundo vuelo le adapta un motor alemán más potente, y alcanzaría 800 metros de distancia y 2.5 de altura, todo esto lo hizo Mejía antes de patentarlo, esto es en 1909, y más concretamente se aporta evidencia en una nota del periódico “El Imparcial” del 5 de noviembre de 1909, que lo acredita como constructor del aeroplano, pero el texto no hace mención de que el aparato haya volado, si se puede acreditar la validez del testimonio, podría desplazar a Braniff de su puesto como primer mexicano en volar, además de que es con toda seguridad, el primer avión construido en México.
Mejía López en esta nota, lo que se ve no es el avión terminado sino una especie de maqueta del mismo
En el mes de enero de 1910 el francés radicado en México Ernesto Pugibet, dueño de la empresa de cigarros “El Buen Tono” adquiere un avión Bleriot XI, el cual pretendía usar para promocionar sus productos, Pugibet contrató al también francés Mauricio Ourea Duval como piloto. Al Bleriot se le habría pintado bajo las alas el escudo o la leyenda “El Buen Tono”, sin embargo la poca potencia ofrecida por el motor hizo que no se pudiera elevar del suelo.

Pugibet era un empresario que contribuyó notablemente a la aviación como herramienta de publicidad, en 1907 había traido de Francia 3 dirigibles con los cuales promocionó sus productos sobre los cielos de la Ciudad de México.
Magistral toma con un dirigible de "El Buen Tono" sobre el inconcluso Palacio de Bellas Artes, toda una imagen de la era porfiriana
Otro de los dirigibles de Pugibet, pionero de la propaganda aérea
Este es el avión Bleriot que Pugibet adquirió también para publicidad, sin embargo no fue posible volarlo
En enero de 1910 Arturo Certuche y Leopoldo Sea presentan a la Secretaría de Guerra un proyecto para un monoplano “tipo caballito del diablo”, argumentaron que era más barato que los aviones construidos en Europa, pero la iniciativa no progresó. En febrero Francisco Montalvo Castro estuvo volando planeadores en Yucatán.
"Caballito del Diablo"
El 11 de febrero Juan García Villalobos presenta una patente por “una aeronave helicóptera” que era una especie de globo con hélices arriba y debajo del mismo. El 7 de marzo Adolfo Aizpuro presenta los planos de su “monoplano que denomina santero”, una estructura con alas en forma de mariposa, con 2 hélices ubicadas delante y detrás, una tractora y la otra impulsora.
"Santero"
En abril Mariano D.A. Guerra, mecánico de San Luis Potosí, presenta su “aeronave-automóvil-navío”, aparato pensado para funcionar en los 3 elementos, el mismo era una lancha con ruedas,  el motor se encontraba dentro del casco y accionaba un par de hélices ubicadas delante y atrás de la lancha. La novedad fue la de tener alas plegables para que no estorbasen en su paso por las calles, además incorporaba una hélice inferior para los despegues, y un paracaídas como mecanismo de seguridad. Es poco probable que haya pasado de ser una patente.
"aeronave-automóvil-navío" de Mariano D.A. Guerra
El 11 de abril de 1910 Juan Guillermo Villasana vuelve a aparecer en escena, construyó un aeroplano motorizado al que llamó “Pachuca” en honor a dicha ciudad, el cual voló en 3 ocasiones, a una distancia de varios cientos de metros, aunque la altura fue de 2 a 3 metros. Posteriormente hace algunas mejoras y lo prueba de manera exitosa desde el velódromo de la ciudad.

En mayo de ese año Rafael Lebrija llega a un acuerdo con Ernesto Pugibet para volar su avión, Lebrija escogió los llanos de Balbuena, desde donde el aparato sí podía despegar, aunque con un nuevo motor más potente. El 27 de mayo de ese año el aparato sufrió un accidente y fue guardado en el hangar de Balbuena.

En junio y octubre de 1910, Tereso Moreno presenta patentes para una máquina voladora que en vez de impulsarse por hélices, lo haría por medio de un mecanismo basado en un tornillo de Arquímedes, el 29 de octubre Antonio Valenzuela presenta tambien una patente, por un “aeroplano motociclo”, que era una motocicleta unida a un par de alas, controladas desde el manubrio.

También a mediados de 1910, el gobierno mexicano inicia conversaciones con el de Estados Unidos para establecer un tratado aéreo, sería el primero en su tipo, por el cual se registrarían los dirigibles que cruzaran la frontera, así como normas y disposiciones para el transporte regular de pasaje y carga, algo muy habitual en los actuales tratados aéreos.

Así llegamos a noviembre de 1910, la aviación en México está en sus inicios, aunque la mayoría de las patentes nunca pasaron de ser planos o dibujos. 

El escenario estaba preparado para la aparición de la industria aeronáutica nacional, no obstante, la situación del país estaba a punto de deteriorarse como nunca antes se había visto, y el uso del avión estaba a punto de ser redefinido para siempre.

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http://drsamuelbanda.blogspot.mx/2012/11/la-aviacion-en-la-revolucion-mexicana.html


5 comentarios:

  1. Hola Dr.Samuel, me gustaria saber si tiene la fecha en que fue tomada la foto de James, Orville y Villasana????? Es una foto fantastica.
    Saludos Andrés Huerta

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  2. Saludos.

    En cuanto a la fecha de la foto, la desconozco en verdad, la misma viene en un artículo de América Vuela sobre los hermanos Wright, pero no está fechada, yo pienso que debe ser posterior a 1912, ya que en ese año falleció Wilbur, y tal vez por eso no se le ve en la imagen. Seguro en el archivo de América Vuela pueden darle más información.

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  3. La otra persona es un pionero de la aviación argentina, no recuerdo su nombre, pero tuvo su mérito.

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  4. Hola Dr. Samuel Banda, soy nieta del jalisciense José Gpe. Mejía López Pionero de la Aviación, me llevé una agradable sorpresa al encontrar su página en internet dedicada a los pioneros de la aviación mexicana, con el nombre de mi abuelo puede usted, encontrar más datos de los pioneros de la aviación, los planos del avión de mi abuelo y más datos. Muchos saludos.

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  5. Hola Dr. Samuel Banda, soy nieta del jalisciense José Gpe. Mejía López Pionero de la Aviación, me llevé una agradable sorpresa al encontrar su página en internet dedicada a los pioneros de la aviación mexicana, con el nombre de mi abuelo puede usted, encontrar más datos de los pioneros de la aviación, los planos del avión de mi abuelo y más datos. Muchos saludos.

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